25.7.08

Carretas lejanas en mi memoria

San José. Desfile de boyeros. Chuzos, gente, un sol cariñoso después de tantas lluvias. Este domingo fui a ver y a fotografiar, pero terminé vagando entre los espacios de la memoria.
Tres recuerdos de infancia me apretaron el corazón. Los tres pugnan aún por saltar desde los linderos del olvido.

Primero se me aparecen una carreta y una yunta desbocada calle arriba, y un boyero doliente en el suelo – le sangra una pierna, el pantalón está roto, sucio, con suciedad de tierra. Algo acaba de ahuyentar a los animales. Corren en fuga vertiginosa pisoteando con furia el pavimento. Las ruedas suenan a bestias que roen piedra. La sangre tiñe un pie descalzo.

El otro recuerdo es más doloroso. También es una imagen flotante en las lejanías de mi niñez.
Silencio. No hay voces, ni ruidos. Sobre la carreta yace un cadáver, tal vez el boyero mismo. Nadie mira. Las cosas se han inmovilizado. El cadáver está rígido, no cabe en el cajón, más bien reposa entre los parales, junto al chuzo. Las campanas de la Iglesia de la Agonía no doblan por el muerto. Los bueyes rumian, apacibles. ¿Se habrán dado cuenta? Nadie llora al boyero. Aún me conmueve su soledad.

El tercer recuerdo es simple algarabía. Hay carretas vacías, yuntas de animales blancos, grises, pintados, con cachos que rascan el cielo. Están en la Calle ancha, frente a la Iglesia, porque hoy es fiesta patronal. Los boyeros han venido a merecer el perdón del Santo Cristo de Esquipulas.
No recuerdo haber visto carretas en mi familia, pero una vez, jugando en el cielo raso de la casa de mis abuelos, me llamó la atención la existencia de una pieza del cajón puesta ahí, como puente entre las vigas. Tal vez sigue en el mismo sitio, aún hoy, tras tantos años de olvido.

Mis recuerdos lejanos se entremezclan con carretones tirados por mulas de anteojera. Pero estos ya desaparecieron del país y no sé si de la memoria. Ya no podemos fotografiarlos. No importa. Aún nos quedan las carretas. Celebrándolas con desfiles no podremos a reconstruir el país que se fue, pero rescatar del olvido los recuerdos compartidos como ese nos ayudará a inventar el país que aún queda por hacer. ◊

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